La justicia abre la puerta a que las empresas se desgraven el 100% de sus coches de lujo
Las empresas tienen derecho a deducirse el total de los gastos asociados a la amortización y mantenimiento de un coche de lujo adquirido para su negocio si demuestran su uso exclusivo para el mismo.
Los contribuyentes deberán desplegar un mayor esfuerzo probatorio para derribar el criterio seguido por Hacienda y la mayoría de la jurisprudencia, que presumen que la compra de estos modelos más caros o deportivos atiende a gustos o necesidades particulares, y no a usos mercantiles.